Cada vez que acontece una nueva feria o convención de videojuegos en la que Valve anuncia una conferencia surge el mismo tema, acompañado de memes, deseos y plegarias al dios Newell: Half Life 3, que va camino de convertirse en el Duke Nukem Forever del siglo XXI, solo que el final de la trilogía de Gordon Freeman se supone que ni siquiera está siendo programado.
Soy de los que piensa que HL3 no saldrá a corto plazo. ¿Para qué? Los resultados económicos de Valve son más que buenos gracias a Steam, tanto que ni siquiera necesitan desarrollar juegos, mostrando últimamente más interés por crear hardware que atraiga a su tienda virtual a nuevos clientes.
No necesita arriesgarse. De la misma forma que el remake de FFVII será la "fantasía final" de Square Enix Capcom cuando las cuentas ya no le salgan y solo pueda sacar un último juego para salvar los muebles, Valve podría guardarse la carta Half Life para cuando vengan mal dadas, lo cual parece que no será pronto.
En cualquier caso, está siendo tan larga la espera, tan intensas son las esperanzas puestas en el título, tan irreales las expectativas, que cualquier cosa que sacaran sería calificado automáticamente por el jurado popular de Internet como una "mierda muy grande". Los niños rata llorarían por las esquinas, los redactores de las páginas de videojuegos quemarían sus teclados con soflamas furibundas y los foros y blogs se llenarían de memes ridiculizando las pintas del tito Gabe, como popularmente se le conoce, por haber pervertido el recuerdo de una gran saga.
Dejando de lado que esto ocurre con casi todo hoy día, sea el remake de los Cazafantasmas o las nuevas aventuras de las Tortugas Ninja, ¿existen razones sólidas para justificar una pasión tan desbocada por un FPS?
En su día pude jugar a Half Life casi, casi cuando se publicó. Esto es algo fuera de lo común porque mi economía no me permite adquirir juegos más que cuando estos están rebajados a un precio cercano a lo gratis, pero sin embargo alguien tuvo a bien regalármelo por mi cumpleaños. Me encantó. ¿A quién no? Era la conjugación perfecta entre narración y jugabilidad: un FPS que contaba una historia. Ni más, ni menos, adornado por una inteligencia artificial más que digna y un apartado técnico para la época más que correcto.
Gordon Freeman era un científico de un centro de investigación conocido como Black Mesa que iniciaba su jornada laboral con normalidad. En el transcurso de un experimento algo salía mal y tras una fuerte explosión se abría la caja de los truenos en la instalación. Un portal interdimensional se había abierto trayendo las criaturas que vivían en él a nuestra realidad, quedando en manos del doctor el cerrarlo a las bravas mientras evitaba que los soldados del gobierno, intentando limpiar el desastre, acabaran con él.
HL fue la punta de lanza de los juegos modernos, alejados de los arcades para aspirar a un lugar
Soy de los que piensa que HL3 no saldrá a corto plazo. ¿Para qué? Los resultados económicos de Valve son más que buenos gracias a Steam, tanto que ni siquiera necesitan desarrollar juegos, mostrando últimamente más interés por crear hardware que atraiga a su tienda virtual a nuevos clientes.
No necesita arriesgarse. De la misma forma que el remake de FFVII será la "fantasía final" de Square Enix Capcom cuando las cuentas ya no le salgan y solo pueda sacar un último juego para salvar los muebles, Valve podría guardarse la carta Half Life para cuando vengan mal dadas, lo cual parece que no será pronto.
En cualquier caso, está siendo tan larga la espera, tan intensas son las esperanzas puestas en el título, tan irreales las expectativas, que cualquier cosa que sacaran sería calificado automáticamente por el jurado popular de Internet como una "mierda muy grande". Los niños rata llorarían por las esquinas, los redactores de las páginas de videojuegos quemarían sus teclados con soflamas furibundas y los foros y blogs se llenarían de memes ridiculizando las pintas del tito Gabe, como popularmente se le conoce, por haber pervertido el recuerdo de una gran saga.
Dejando de lado que esto ocurre con casi todo hoy día, sea el remake de los Cazafantasmas o las nuevas aventuras de las Tortugas Ninja, ¿existen razones sólidas para justificar una pasión tan desbocada por un FPS?
En su día pude jugar a Half Life casi, casi cuando se publicó. Esto es algo fuera de lo común porque mi economía no me permite adquirir juegos más que cuando estos están rebajados a un precio cercano a lo gratis, pero sin embargo alguien tuvo a bien regalármelo por mi cumpleaños. Me encantó. ¿A quién no? Era la conjugación perfecta entre narración y jugabilidad: un FPS que contaba una historia. Ni más, ni menos, adornado por una inteligencia artificial más que digna y un apartado técnico para la época más que correcto.
Gordon Freeman era un científico de un centro de investigación conocido como Black Mesa que iniciaba su jornada laboral con normalidad. En el transcurso de un experimento algo salía mal y tras una fuerte explosión se abría la caja de los truenos en la instalación. Un portal interdimensional se había abierto trayendo las criaturas que vivían en él a nuestra realidad, quedando en manos del doctor el cerrarlo a las bravas mientras evitaba que los soldados del gobierno, intentando limpiar el desastre, acabaran con él.
HL fue la punta de lanza de los juegos modernos, alejados de los arcades para aspirar a un lugar
cercano a las películas. Sí, alguien me dirá que no son lo mismo porque los juegos son interactivos: tú mueves al protagonista, disparas, etc. Ya, pero al final, no importa lo que hagas, solo tienes dos resultados: mueres o llegas al mismo final aunque juegues infinitamente. Qué casualidad, por muchas veces que veas una película, pasas por las mismas situaciones y llegas al mismo final.
Half Life 2 sin embargo... Cuando fue publicado lo probé, pero no terminó de convencerme. Problemas con la estabilidad del juego que hacían que a los pocos minutos saliera al escritorio hizo que lo desinstalara rápidamente. Hasta que recientemente, tras una GamesCon, E3 o algún otro de esos eventos para yonkis del hype, Valve anunció una conferencia. De nuevo mi TL de Twitter se llenó con memes de Half Life 3, algunos incluso resignándose a que el juego nunca aparecerá. Y efectivamente, no recuerdo qué anunció la compañía exactamente, un mando y su sistema de realidad virtual (la nueva, y justificada, moda) que iba acompañado de la posibilidad de que alguna entrega de los chicos de Black Mesa apareciera para él, me parece, pero el caso es que no fue el juego.
Entonces me pregunté qué es lo que hacía que después de tantos años, de tantas súplicas, de tantas esperanzas y metareferencias como la de Steamworld Dig, la gente siguiera recordando aquella saga. Quizás la segunda parte fue tan buena como la primera, me dije. Y decidí darle una oportunidad.
Hace unos minutos que lo he terminado, con trucos, y solo puedo decir que la decepción que he sentido ha sido comparable a aquella vez que me dijeron que Hannah Barbera no era una venerable anciana que dibujaba. Primero de todo he de decir que la experiencia se ha visto lastrada por un curioso bug. En sendas ocasiones en que tenía que coger un ascensor acompañado por otra persona, esta se quedaba parada junto a este y no se podía avanzar en la historia, teniendo que reiniciar el nivel, llegar a ese punto y antes de que le diera al botón del ascensor, grabar y volver a cargar. Por suerte solo ocurre un par de veces porque de lo contrario hubiera sido desesperante. He de decir que puesto que solo lo he jugado para poder escribir este post, obviamente no he comprado el juego, sino que me lo prestaron. Desconozco si este bug no está incluido a propósito para molestar o cazar a los piratillas en los foros, de ser así, es una buena solución, aunque que se pueda solucionar tan fácilmente es un fallo que al final convierte a este inconveniente en inútil.
Dicho lo cual: vale, la pistola antigravedad está muy bien, se podría haber usado más las bolas de energía para matar enemigos, la escopeta como siempre es la mejor arma de todas, el ambiente es desasosegante, la música inexistente, los enemigos poco variados, los efectos sonoros se quedan grabados en el córtex cerebral y tras alguna sesión prolongada más de lo habitual, he seguido escuchando la alarma de las torretas automáticas. La inclusión de vehículos es un acierto, aunque la huida de la ciudad en lancha o mejor dicho, toda la huida, se hace eterna. Da la sensación de que lo han puesto para rellenar; en la fase Carretera 17 en cuanto te sueltan y el coche cae boca abajo, no se puede colocar en su posición pulsando la tecla de coger, lo que hubiera resultado lógico. El toque de terror de Ravenholm descoloca bastante, a GMan solo le he visto una vez... Todo un rosario de características que conforman en conjunto un juego normal. Y llegamos al meollo de la cuestión:
Dije que HL, para mí, era la mezcla perfecta de narración y jugabilidad. Toda su historia se contaba con los elementos que ofrecía el juego: cinemáticas realizadas con el motor del juego, imágenes, diálogos, situaciones... No necesitabas nada más para comprenderlo. Sin embargo, con su continuación no me he enterado de nada. Comentar que cometí el gran error de jugar a su versión en castellano, cosa que desaconsejo que hagáis si tenéis cierto nivel de inglés. Consultando la Wikipedia he descubierto que la Alianza es en realidad el imperio Combine, una raza alienígena dedicada a conquistar planetas y esclavizar a sus habitantes para usarlos como soldados, algo así como el Covenant de Halo pero a lo dictatorial. No quiero saber qué más fallos en la traducción habrá, aunque dudo que por muy creativo que haya sido el traductor del juego se explique algo.
Half Life 2 sin embargo... Cuando fue publicado lo probé, pero no terminó de convencerme. Problemas con la estabilidad del juego que hacían que a los pocos minutos saliera al escritorio hizo que lo desinstalara rápidamente. Hasta que recientemente, tras una GamesCon, E3 o algún otro de esos eventos para yonkis del hype, Valve anunció una conferencia. De nuevo mi TL de Twitter se llenó con memes de Half Life 3, algunos incluso resignándose a que el juego nunca aparecerá. Y efectivamente, no recuerdo qué anunció la compañía exactamente, un mando y su sistema de realidad virtual (la nueva, y justificada, moda) que iba acompañado de la posibilidad de que alguna entrega de los chicos de Black Mesa apareciera para él, me parece, pero el caso es que no fue el juego.
Entonces me pregunté qué es lo que hacía que después de tantos años, de tantas súplicas, de tantas esperanzas y metareferencias como la de Steamworld Dig, la gente siguiera recordando aquella saga. Quizás la segunda parte fue tan buena como la primera, me dije. Y decidí darle una oportunidad.
Hace unos minutos que lo he terminado, con trucos, y solo puedo decir que la decepción que he sentido ha sido comparable a aquella vez que me dijeron que Hannah Barbera no era una venerable anciana que dibujaba. Primero de todo he de decir que la experiencia se ha visto lastrada por un curioso bug. En sendas ocasiones en que tenía que coger un ascensor acompañado por otra persona, esta se quedaba parada junto a este y no se podía avanzar en la historia, teniendo que reiniciar el nivel, llegar a ese punto y antes de que le diera al botón del ascensor, grabar y volver a cargar. Por suerte solo ocurre un par de veces porque de lo contrario hubiera sido desesperante. He de decir que puesto que solo lo he jugado para poder escribir este post, obviamente no he comprado el juego, sino que me lo prestaron. Desconozco si este bug no está incluido a propósito para molestar o cazar a los piratillas en los foros, de ser así, es una buena solución, aunque que se pueda solucionar tan fácilmente es un fallo que al final convierte a este inconveniente en inútil.
Dicho lo cual: vale, la pistola antigravedad está muy bien, se podría haber usado más las bolas de energía para matar enemigos, la escopeta como siempre es la mejor arma de todas, el ambiente es desasosegante, la música inexistente, los enemigos poco variados, los efectos sonoros se quedan grabados en el córtex cerebral y tras alguna sesión prolongada más de lo habitual, he seguido escuchando la alarma de las torretas automáticas. La inclusión de vehículos es un acierto, aunque la huida de la ciudad en lancha o mejor dicho, toda la huida, se hace eterna. Da la sensación de que lo han puesto para rellenar; en la fase Carretera 17 en cuanto te sueltan y el coche cae boca abajo, no se puede colocar en su posición pulsando la tecla de coger, lo que hubiera resultado lógico. El toque de terror de Ravenholm descoloca bastante, a GMan solo le he visto una vez... Todo un rosario de características que conforman en conjunto un juego normal. Y llegamos al meollo de la cuestión:
Dije que HL, para mí, era la mezcla perfecta de narración y jugabilidad. Toda su historia se contaba con los elementos que ofrecía el juego: cinemáticas realizadas con el motor del juego, imágenes, diálogos, situaciones... No necesitabas nada más para comprenderlo. Sin embargo, con su continuación no me he enterado de nada. Comentar que cometí el gran error de jugar a su versión en castellano, cosa que desaconsejo que hagáis si tenéis cierto nivel de inglés. Consultando la Wikipedia he descubierto que la Alianza es en realidad el imperio Combine, una raza alienígena dedicada a conquistar planetas y esclavizar a sus habitantes para usarlos como soldados, algo así como el Covenant de Halo pero a lo dictatorial. No quiero saber qué más fallos en la traducción habrá, aunque dudo que por muy creativo que haya sido el traductor del juego se explique algo.
Half Life 2 falla miserablemente en el plano narrativo. Sí, nos cuenta la historia de Freeman que es reanimado para... Lo vemos escapando de los soldados, que lo persiguen porque..., luego huyendo de una ciudad que... en la que sus habitantes son... ayudados por la hija de un científico que salía en la primera parte y que se limitaba a intercambiar unas frases con nosotros y un ex guardia de seguridad que dos décadas atrás nos había invitado a una cerveza. Luego deberemos trasladarnos a un sitio llamado Black Mesa Este, ¿con alguna relación con la instalación del primer juego? Más allá de los científicos que trabajan en ella en un portal que usarán para... con la ayuda de los vortigaunts que están allí porque... Y no sigo porque me estoy cabreando. Está bien que no te lo den todo mascado, que queden incógnitas, que no se explique todo explícitamente, pero lo de este título no es normal. Llegados a la mitad del juego me cansé, activé los trucos y avancé a toda velocidad para ver si en algún momento algo tenía sentido. No lo tuvo. Y mucho menos con el final, a la altura de otros tan memorables como el sueño de Resines o la misa de Lost. Para ser sinceros, el de HL2 me ha parecido peor. Al ver dónde comienza su primera expansión, ya sé su razón de ser.
En definitiva, es un juego bueno, pero no logra alcanzar el nivel de su predecesor ni por asomo. Valve aprovechó la expectación por este título para "colar" a los jugadores una nueva plataforma de venta de juegos llamada Steam, que era obligatoria para poder jugar. El resto es historia. No sé si algún día verá la luz Half Life 3, pero si es como su predecesor, conmigo que no cuenten.
Actualización: Acabo de terminar Half Life Episode Two, tras haber acabado previamente el Episode One, obviamente, y ahora entiendo perfectamente el por qué de la ansiada espera de su tercera parte. He de decir que no entiendo la maniobra de Valve: ¿qué sentido tenía sacar dos expansiones imprescindibles para continuar la historia? Porque ambos episodios, por su extensión y duración, no son más que eso: expansiones o DLCs que si no se vendieran en un pack, yo, por ejemplo, no las hubiera comprado, pues soy enemigo acérrimo de esta práctica empresarial, perdiéndome, no ya una parte importante de la historia, sino parte de la historia principal. Pensaba que Asura´s Wrath había sido el primero en venderse a cachos, aunque este al menos tiene un final cerrado que yo daba por "satisfactorio" hasta que me enteré que no era el verdadero.
En los audiocomentarios del Episode One, modo del cual me declaro fan absoluto hasta el punto de creer que es lo mejor que HL2 ha dado a los videojuegos, Gabe Newell comentaba que habían adoptado una estructura episódica por una serie de ventajas añadidas. ¿Será HL3 un juego dividido en X entregas? Porque si me hubiera comprado HL2 en cuanto salió a la venta me hubiera sentido estafado: un juego que por sí mismo no es nada, y que necesita de sus expansiones para tener cierto sentido.
La estructura de la historia de Half Life me recuerda a la de Matrix o Regreso al futuro, con una primera parte autoconclusiva que dejaba la puerta abierta a retomar la historia en nuevas entregas, y una segunda parte que sirve de nexo entre la primera y la/s siguiente/s. En todos estos casos, la primigenia ha sido siempre la de mayor calidad. El tiempo dirá si con las aventuras de Freeman ocurre lo mismo.
Actualización: Acabo de terminar Half Life Episode Two, tras haber acabado previamente el Episode One, obviamente, y ahora entiendo perfectamente el por qué de la ansiada espera de su tercera parte. He de decir que no entiendo la maniobra de Valve: ¿qué sentido tenía sacar dos expansiones imprescindibles para continuar la historia? Porque ambos episodios, por su extensión y duración, no son más que eso: expansiones o DLCs que si no se vendieran en un pack, yo, por ejemplo, no las hubiera comprado, pues soy enemigo acérrimo de esta práctica empresarial, perdiéndome, no ya una parte importante de la historia, sino parte de la historia principal. Pensaba que Asura´s Wrath había sido el primero en venderse a cachos, aunque este al menos tiene un final cerrado que yo daba por "satisfactorio" hasta que me enteré que no era el verdadero.
En los audiocomentarios del Episode One, modo del cual me declaro fan absoluto hasta el punto de creer que es lo mejor que HL2 ha dado a los videojuegos, Gabe Newell comentaba que habían adoptado una estructura episódica por una serie de ventajas añadidas. ¿Será HL3 un juego dividido en X entregas? Porque si me hubiera comprado HL2 en cuanto salió a la venta me hubiera sentido estafado: un juego que por sí mismo no es nada, y que necesita de sus expansiones para tener cierto sentido.
La estructura de la historia de Half Life me recuerda a la de Matrix o Regreso al futuro, con una primera parte autoconclusiva que dejaba la puerta abierta a retomar la historia en nuevas entregas, y una segunda parte que sirve de nexo entre la primera y la/s siguiente/s. En todos estos casos, la primigenia ha sido siempre la de mayor calidad. El tiempo dirá si con las aventuras de Freeman ocurre lo mismo.
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