Sobre la crítica de juegos de aficionados

Hace poco vi un vídeo de un canal que no nombraré, en el que se jugaba a "Back to the future Part 3: Timeline of Monkey Island". El youtuber que lo comentaba es diseñador de videojuegos y no pudo evitar desglosar los fallos o aspectos mejorables que se iba encontrando a medida que avanzaba en la partida. Siempre es de agradecer que señalen los puntos flacos de tu proyecto, sobre todo si quien lo hace es un profesional, aunque desde luego yo cuidaría las palabras usadas, pues normalmente desconocemos las circunstancias de quien lo ha creado.

Como desarrollador aficionado, soy plenamente consciente de las deficiencias de los juegos que he programado, especialmente de las que saltan a la vista, muchas de ellas pasadas por alto ante la falta de tiempo o talento para determinadas tareas. Agradezco los consejos, pero se pueden ahorrar la condescendencia. Como toda obra de arte, mis juegos salen así por una razón.

Llegué a leer hace tiempo que había llegado el momento de no alabar cualquier juego amateur, especialmente los realizados para máquinas antiguas. Y yo me pregunto: ¿quienes somos para juzgar el trabajo de nadie? Solo tenemos el poder, y no es poca cosa, de no comprar, no jugar y no hacer caso, pero lo que para uno puede no ser más que un sprite moviéndose penosamente por la pantalla, para el creador puede que sea el fruto de horas de estudio, esfuerzo y pruebas. Decir que algo es una mierda es una crítica muy gratuita que no ayuda en nada y que, a según qué personas, puede desanimar a continuar y mejorar. 

No estamos hablando de juegos de alto presupuesto destinados a la venta. Ahí sí que se podría entender la crítica a que te quieran dar gato por liebre, y a veces ni siquiera de forma justa. Pongamos por caso el "infame" E.T. para Atari 2600. El desarrollador tuvo un tiempo ridículo para programarlo. ¿El juego es malo? Puede. ¿Es lo mejor que se podría haber hecho en ese tiempo? No lo sabemos. De ahí lo injusto de muchas críticas sin tener en cuenta los antecedentes. 

Los juegos de aficionados deben verse como eso, esfuerzos de alguien con amor por los videojuegos, que quiere poner su grano de arena al mundillo. El tiempo al final lo pondrá todo en su sitio.